Comentario
Las relaciones que se establecen entre los colonos griegos y los habitantes indígenas son tan variadas como pueden serlo, multiplicadas, las diferentes situaciones en que éstos pueden hallarse en el momento de la llegada de los primeros y las condiciones concretas en que se produce el asentamiento. Un emporio establece necesariamente relaciones diferentes de una colonia fundada sobre lugar previamente habitado, donde puede surgir la competencia por la explotación de la tierra. Entre los emporios se conocen casos en que los colonos fueron protegidos por los indígenas, en lugares reservados, delimitados, en que nacían ventajas para ambas comunidades. Los griegos reciben el sustento y proveen a los indígenas de bienes externos, capaces de consolidar el prestigio de los sectores dominantes, que así tienden a estructurarse como clase.
Se conocen también otras formas de colaboración llevadas a cabo a través de pactos, por ejemplo, en el aprovisionamiento de mujeres para la reproducción de los colonos, aunque también hay datos muy claros de violentos enfrentamientos, como los que se reflejan en los poemas de Arquíloco, en Tasos, frente a los tracios. En gran medida, el conflicto procede de la necesidad de los griegos de penetrar en el territorio para proceder a una explotación agraria profunda, cuando la polis crece y la propia dinámica interna impone formas de colonización territorial, como ocurrió en Sicilia. Así, la ocupación puede colaborar a dar un nuevo giro a los pactos cuando los colonos pretenden hacer uso de los indígenas como mano de obra, pues aparecen los llamados pactos de servidumbre, que no son otra cosa que procedimientos de sumisión, más o menos pacíficos, creadores de formas de dependencia del tipo de las que Pólux situaba entre la libertad y la esclavitud, como es el caso de los mariandinos de Heraclea Póntica y los cilicios de Siracusa.
Por otro lado, dado que la colonización va unida al momento histórico en que las formas de dependencia citadas se ven superpuestas por el desarrollo de los cambios que permite la existencia de la esclavitud como mercancía, igualmente los contactos con los indígenas sirvieron para acceder a las fuentes de estos bárbaros que naturalmente se convertirían en esclavos. De acuerdo con lo dicho, no es extraño que Tracia se convirtiera pronto en la principal fuente de esclavos para algunas ciudades griegas, donde las relaciones fueron tan conflictivas como se refleja en la poesía de Arquíloco.